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Electrocardiograma previo a la práctica de deporte, en jóvenes y adultos.


Un historial detallado y un examen pueden revelar el riesgo de un adolescente de muerte repentina,segٞún los expertos. El sedentarismo sólo se combate con actividad física. No se trata de convertirse en un atleta de competición. La clave está en modificar los hábitos sedentarios de vida y ocio y transformarlos de forma que se incremente nuestro nivel de actividad física y deporte. En el caso de los adultos sedentarios que llevan mucho tiempo sin hacer ningún tipo de ejercicio es conveniente que consulten a su médico: tan peligroso es para la salud no hacer nada de deporte como, en esa situación, lanzarse a un ejercicio exhaustivo y desmedido de forma aislada. El sedentarismo, además de provocar por sí mismo un importante daño a nuestro sistema cardiovascular, contribuye a acentuar los efectos de otros factores de riesgo como la obesidad, la hipertensión o el colesterol. Una persona sedentaria tiende a tener sobrepeso, suele fumar y es habitual que tenga una alimentación desequilibrada. Por el contrario, está demostrado que la actividad física y el ejercicio colaboran tanto en el mantenimiento del peso como en el control de las cifras de tensión arterial y colesterol. La Asociación Americana del Corazón (American Heart Association) y el Colegio Americano de Cardiología (American College of Cardiology) dijeron en una declaración conjunta que un historial médico personal y familiar más detallado junto con un examen físico pueden ayudar a identificar a los jóvenes con riesgos genéticos o congénitos (que existen desde el nacimiento) de muerte cardiaca repentina.

Evaluación y antecedentes Según los expertos cardiacos, las preguntas que los médicos deben preguntar para evaluar los riesgos cardiacos incluyen si un paciente ha experimentado o no desmayos, dolor de pecho, falta de aire o fatiga sin explicación durante el ejercicio. También se debe preguntar a los jóvenes sobre sus antecedentes familiares, lo que incluye si algún pariente cercano ha muerto o no a una edad temprana por una enfermedad cardiaca o afección del corazón que tenga que ver con el músculo cardiaco o el ritmo cardiaco. Además, ¿alguna vez se ha restringido su participación en los deportes o recibieron pruebas cardiacas indicadas por su médico? Si cualquiera de esos factores es positivo, quizá se necesiten pruebas adicionales para identificar defectos cardiacos.

"Todo joven deportista debería ser sometido a un examen médico previo a la competición que incluya historia clínica, exploración física y electrocardiograma, hecho que no se da en la actualidad. En el caso del ECG se ha demostrado su importancia para detectar diversas enfermedades implicadas en la muerte súbita del deportista. Además, en este estudio, se han logrado determinar nuevos criterios electrocardiográficos que eviten los excesivos hallazgos falsos positivos que se daban".

Así concluye la tesis doctoral realizada por la pediatra del Centro de Salud de Huarte-Pamplona (Navarra) Blanca Erice Echegaray quien para el trabajo examinó al 91% (471) jóvenes de esta localidad de 12 a 19 años, aparentemente sanos, entre los que halló 3 casos de enfermedad cardiaca seria. “Realizar ejercicio físico es beneficioso para la salud porque previene la aparición de enfermedades crónicas propia de los países desarrollados como la enfermedad coronaria, la diabetes, la osteoporosis y la obesidad. De ahí que las autoridades sanitarias estén promoviendo su práctica desde las edades más tempranas” señala esta pediatra. No obstante, “se ha demostrado que realizar deporte de competición aumenta 2,5 veces el riesgo de muerte súbita en los jóvenes. El deporte no es propiamente el causante de la muerte, sino que actúa como desencadenante de la misma, cuando la persona que lo realiza padece una enfermedad cardiovascular subyacente”. Así, la investigación de Blanca Erice “pretendía arrojar alguna luz en este debate sobre la inclusión o no del electrocardiograma”. Tras los estudios correspondientes concluye que “es una prueba recomendable, ya que gracias a ella se han detectado cardiopatías relacionadas con la muerte súbita”. Y para evitar los falsos positivos, Blanca Erice propone, según los resultados de la segunda parte de su estudio, “incorporar nuevos criterios electrocardiográficos a la hora de interpretarlos. De este modo este modelo de examen de pre-participación se puede considerar útil, asequible y práctico para detectar problemas cardiovasculares”. Conozca Nuestro Servicio de Electrocardiograma


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